Sobre mí

Me llamo Antonio Menor
Dudo tanto, que lo investigo todo.

Hola, me llamo Antonio, tengo 41 años y, entre muchas cosas, soy informático, diseñador gráfico y mente pensante/inquieta… de esas que le tienes que parar los pies si no quieres volverte loco. Siempre tengo algo que investigar, comparar, para posteriormente tomar la mejor decisión posible.

Desde hace mucho, mucho tiempo, he querido emprender, y a lo largo de mi vida he tenido numerosas ideas, muchas de las cuales, han visto la luz con el tiempo y me ha dado mucho coraje, porque siempre digo “¡eso lo pensé yo!” pero luego me calmo y pienso “¡eso no lo llegué a desarrollar yo!”. Una idea, hasta que no la desarrollas y la pones en marcha, no sirve de nada.

Antonio

Y aquí estoy, poniendo en marcha un proyecto, mi primer proyecto, confío en él, creo que es positivo y ofrezco mi experiencia para ayudar a cualquier familia con niños/as.
De manera gratuita, suscribiéndote a mi newsletter, o directamente comprando la guía con la recomendación estrella de compra, con los videos explicativos del funcionamiento del reloj y la APP asociada y un comparador de tarifas móviles.

Con este proyecto me quito la espinita y me sirve para aprender para desarrollar otras ideas que tengo en mente, algunas seguirán esta línea, la seguridad para la familia.

A parte de informático/diseñador, como he dicho antes, soy padre. En el día a día de nuestra familia, como en el de la mayoría, vamos como pollos sin cabeza, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos (cole, comidas, tareas, extraescolares…), o quizás, hasta que se acuestan mis hijas, que es cuando la casa se queda más tranquila, momento ideal para poner un lavavajillas, tender una lavadora o doblar calcetines (por cierto al llevarse mis hijas solo 2 años, es una misión imposible)… ¡maravilloso!

Desde hace años, siempre que nos juntamos con otros padres/madres, ya sea en un parque, una casa rural, o en el patio, acabo hablando de los relojes, la mayoría no los conocen, otros sí, pero no tanto como para animarse a probarlos, la verdad que hay tal variedad en el mercado, que da pereza lanzarse, lo entiendo.

Cuando les explico un poco para que sirven y cuando los usamos, se quedan maravillados, y les hago una demostración sobre la marcha, mis hijas siempre encantadas de que las llame.

Diré que quizás sea un bicho raro, soy de las pocas personas que leen la letra pequeña (casi toda)… si tengo que comprar un electrodoméstico, contratar un seguro, abrir una cuenta bancaria… investigo las condiciones, características, precios y al final acabo comprando/contratando lo que mejor me parece, y si no es lo mejor, está muy cerca de serlo. Me tranquiliza saber que ha sido una decisión pensada, no tomada a suerte. De ahí mi sabiduría por los relojes…

Por eso cuando alguien cercano va a comprar algo, hacer un trámite o cualquier cosa, siempre me suelen preguntar, para ir más o menos sobre seguro. No es algo de lo que me sienta orgulloso, pero así es.

Bien podría haber creado una web para recomendar seguros, bancos o lavadoras, pero eso no aporta seguridad a tu familia, cosa que creo es más importante.

Mi porqué

ME GUSTARÍA QUE NUESTROS HIJOS NO ACCEDIERAN
A TECNOLOGÍA NO APTA PARA SU EDAD, Y MUCHO MENOS, SIN CONTROL
¿ME AYUDAS?

retrasar la necesidad de tener un móvil

Tengo 2 hijas, todavía no tienen edad para tener móvil, aunque por culpa de la sociedad en que vivimos, no van a tardar en pedírmelo.

No existe una edad legal para darle un teléfono móvil a un hijo (de ello hablo en el blog), pero si la hubiera, 9 años no sería.

 Cuando hablo de móviles, no me refiero al dispositivo como tal, si fuera un móvil como los que teníamos hace 25 años (Alcatel One Touch, más conocido como “JUAN TOCHO”), de esos que solo podías llamar y mandar sms, no habría problema, yo hablo de los móviles de hoy en día, que realmente son ordenadores, a los que se le pueden instalar juegos, programas, redes sociales (la mayoría prohibidas a menores de 14 años), ver recetas de cocina, a Pepa Pig y contenidos para adultos. Todo a un solo clic, al mismo clic.

No es la solución definitiva, pero si una buena a corto plazo, y por eso he creado esta web, para intentar que compres uno, si no el mejor como yo te ofrezco, otro peor, pero que compres uno (**ñ´*). 

En la PÁGINA DE INICIO, ya he contado sobradamente los beneficios de estos dispositivos, no voy a hablar más de ello aquí, que me caliento… 

A mí no me entusiasman las redes sociales, no las uso apenas, pero sé cómo funcionan (hice un Master sobre ello hace tiempo), por eso mismo, me gustaría mantener a mis hijas distanciadas de ellas el mayor tiempo posible

Quiero que me entendáis, no me importa que vean un rato vídeos de perritos haciendo monerías, o ver a otros niños/as bailando en TIK TOK… pero entre video y video, se puede colar algo inapropiado, o les puede saltar anuncios no aptos para su edad, estudiados en detalle, creados para generar una necesidad de algo que no tienen, o leer publicaciones que bajen la autoestima, escribir algo y recibir comentarios hirientes… para abordar todo esto sin sufrir, se necesita cierta madurez, y un niño/a, no la tiene.  Son los daños colaterales de las REDES SOCIALES, sobre ello escribo en el blog.

Se que es un tema complicado, hoy en día con 10 años, si no antes, los niños/as empiezan a tener móvil, en la comunión a veces es un regalo estrella… y claro, si Fulanito y Menganita tienen un móvil, tu hij@ va a decir que por qué ellos no… y si al final casi todos tienen, los que tenemos el convencimiento de que no es bueno para niños/as tan pequeños, lo tenemos bastante complicado… ¡pero no imposible!

Si queréis profundizar un poco en los peligros que conllevan las redes sociales, para adultos, pero sobre todo para jóvenes, os recomiendo ver la película documental EL DILEMA SOCIAL (Netflix).

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Aportar independencia

A parte de retrasar la edad del móvil, los relojes pueden ofrecer más independencia y seguridad. Por ejemplo, yo recuerdo, cuando tenía 8 años, ir solo al colegio, o a comprar el pan. Hoy en día, eso no se ve, por cómo ha evolucionado la sociedad y la educación. 

Yo intento que mis hijas aprendan a ser independientes. Desde hace tiempo, cuando vamos por la calle, suelo decirles: “Tenéis que ir delante mía pero como si yo no estuviera”, unos 2 metros, para ver como cruzan los pasos de cebra, esperan en los semáforos y cosas así. Mi hija mayor, sé que está preparada, la pequeña aún no.

Gracias a eso, y al reloj, mis hijas van de la mano a comprar el pan (solo tienen que cruzar un paso de cebra, con muy buena visibilidad). A ellas les encanta, a mí también. Y así ponemos en práctica también las matemáticas, con las monedas y los cambios.

Hace poco mi hija fue a comprar sola una libreta a la librería (mientras iba hablándome con el reloj), estaba a 2 pasos de cebra, muy cerca. Creo que llevaba 3 euros (pensé que sería suficiente, que insensato 🙂 ), al llegar a la librería, preguntó por su libreta lamela de 3 mm y le dijeron que costaba 4,20€, miró su dinero, y dijo: “Tengo que ir a casa a por más, ahora vuelvo…” Vino a casa, cogió más dinero y volvió a por su libreta.

¿Sabes el orgullo y satisfacción que me generó eso? ¡Más que al Rey Emérito en Navidad! Y todo eso gracias al reloj, porque sin él, no iría sola a comprar, iríamos al ritmo de la sociedad actual, no a la de hace 30 años. Mi hija, que hace poco le daba vergüenza pedir un helado a un camarero, ahora va sola a comprar, ¡y le encanta!.

Bueno si has llegado hasta aquí, pero no sabes de lo que hablo, puedes ir a la PÁGINA DE INICIO. Si ya la has visto, pero no sabes lo que he preparado, puedes hacer clic aquí abajo.

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